A esta publicación le siguieron varias más de la misma autora en la misma Bartleby: Noticia del tiempo (2004), Cenizas en los labios (2011), La oscura voz del cisne (2015) y En soledad, con ella (Antología 1948-2015), este último con prólogo de Manuel Rico, director de la colección que ha publicado la obra de Gatell. Además de la labor de Bartleby, en Ediciones Torremozas reeditaron en 2010 Las claudicaciones, su tercer poemario, de 1969; y la Fundación AISGE publicó en 2012 su libro autobiográfico Memorias y desmemorias.
La proclamación de la Segunda República y la consiguiente celebración jubilosa en las calles de Barcelona, en las ramblas; ese es el primer recuerdo de Gatell, y con él comienza esa crónica en primera persona de una vida y una época difíciles que es Memorias y desmemorias.
Según nos cuenta, fue su padre el que quiso que sus dos hijos (Angelina era entonces la pequeña) estuvieran allí y recordaran ese momento en el que tantas esperanzas tenía depositadas: “Hoy es un día histórico. Quiero que mis hijos lo vean y no lo olviden”. Un mar de gente que a la poeta se le quedó grabado para siempre, como había querido su padre, y que, en cierta manera, supuso su despertar al mundo, a la realidad, a su entorno: “No, no he olvidado jamás aquel día ni aquellas palabras que no sé si oí. (…) Era el 14 de abril de 1931”.