Primero fue el sonido, propiciando el rapto del espíritu, también de la carne, todo es uno en el instante transido de intensidad conmocionando los sentidos, nombrando diferente, ya otro, al que arrebatado escucha. Siempre hay un antes y un después tras el dolor o la belleza.
Poemas sin firma, mezcladas ambas autoras, distinguiéndose no obstante, el estilo de cada una, su distinta percepción y expresión poética. Aunque al final del libro hay un índice de poemas correspondientes a cada autora.
Es el sol de oriente
la flor del conocimiento
Este brevísimo poema que forma parte del libro, me trae a la memoria el legado de interrelación de las artes en el pensamiento de la filósofa María Zambrano, sin duda alguna ella también sería partidaria de ese novedoso e interesante concepto de Poemario a dos, de comunión magnífica entre la música y la poesía, teniendo ambas formas de creación tanto en común.
Doble gozo de escucha y lectura al mismo tiempo.
Ha sido siempre Oriente, más que Occidente, proclive a esa natural y positiva conjunción entre mente y sentimiento, entre razón y vida. Fluir de vasos comunicantes de la creación y la vida, del pensamiento y el corazón.
El viento ya es diferente
nosotros somos el viento y su rareza
zapatos colgados de la hoja
caídos sin más y ya sin patria
Honda poesía de poderosas imágenes surrealistas, frescos juegos de lenguaje, contemporánea ontología de la desposesión. Escritura de la pasión y los abismos de esta incierta y frágil condición humana. Poética como horizonte de posibilidad de otras combinatorias para un lenguaje renovado donde se multiplican las preguntas que nos salvan haciéndonos nacer a cada instante.
Es este sin duda un libro digno de lectura para todo aquel lector/a exigente, que cultivado en la sensibilidad y la buena poesía, quiera abrir sus sentidos a otras formas de creación a otras formas de vuelo mas profundo y arriesgado en percepción estética.