«La poesía se revela ante el tiempo oficial», dice a Efe la poeta y ensayista Menchu Gutiérrez, que ahora publica «Siete pasos más tarde», un diálogo entre metáforas propias y de grandes autores en el que el tiempo se mide en rosas, en el olor a naftalina o en los colores de las hojas en otoño.
«En el jardín donde caen las ciudades del tiempo/ algo va a florecer/ siete rosas más tarde,/ pero nosotros no sabemos pronunciar su nombre». Estos versos de Paul Celan (1920-1970) fueron el «motor» que puso en marcha «Siete pasos más tarde», un volumen que lleva por subtítulo «una poética de las medidas del tiempo».
El libro, editado por Siruela, «huye de la erudición» y no es un «catálogo de metáforas», explica Gutiérrez (Madrid, 1957), al tiempo que añade que invita a «tomar consciencia sobre muchos aspectos de nuestra vida que pasan desapercibidos, sobre cosas que son esenciales».
«Una de las cosas que hablo en el libro es cómo hemos pasado de esa generosidad del tiempo contado con velas, un tiempo lento, a este otro que pasa a ser medido por bombillas que se miden por horas de consumo. Solamente este ejemplo, imprime una aceleración en el tiempo, en esa manera de contarlo», apostilla la escritora.
El libro versa sobra las formas en que la palabra poética ha abordado el cómputo del tiempo, desde el latido del corazón o el tañido de la campana a los días de la semana, los meses, las estaciones o los calendarios.
«La poesía se revela ante el tiempo oficial. Por ejemplo, en ‘La epopeya de Gilgamesh’, una de las protagonistas cuece siete panes para demostrarle a una persona que ha estado durmiendo siete días. Y lo va a reconocer al probar el pan, porque sabe de manera distinta y tendrá un sabor rancio, correoso», comenta Gutiérrez.
La autora de otros títulos como «Decir la nieve» o «El faro por dentro» recuerda una metáfora que se le ocurrió en la elaboración de este volumen: «Me imaginaba que vamos en un tren muy rápido en el que el maquinista ha perdido el conocimiento y va con su propio cuerpo aplastando el acelerador; nosotros viajamos en ese tren».