La autora dice haber sentido “mucha alegría” con el premio, “después del trabajo tan arduo que supone escribir un libro, donde se ha puesto tantas horas y tantas vivencia”, además de la sorpresa por “lo inesperado”.
López recuerda que el gran bosque existe. “Estuve en Hungría y cerca de donde vivía había un lugar que se llamaba así. Allí me escapaba a leer, a caminar y a encontrarme con la sensación de saber que estaba completamente sola. Era una época en la que yo no hablaba húngaro y a través del bosque comencé a canalizar un sistema nuevo de comunicación y de aceptación de lo que es ser extranjero”, asegura la autora en una entrevista concedida a SER Madrid Sur.
Consciente de lo difícil que es para una autora hacerse un hueco en el panorama literario, ella ha querido aportar su granito de arena para visibilizar a las poetas con su libro ‘(Tras)lúcidas. Poesía escrita por mujeres’.