No me digáis que es mentira
¡Soy hermosa, soy hermosa!
Tampoco yo lo sabía.
Pero mi amante lo dijo
cuando mi rostro bebía,
y, entonces, me vi en sus ojos…
¡No me digáis que es mentira!
Ángela Figuera Aymerich en Mujer de barro (1948), incluido en Obras completas (Ediciones Hiperión, Madrid, 1986).