Un LiBro ConfesionaL, biográfico, intimista. Poesía lírica en el sentido más manoseado pero también más limpio de la palabra. Los cuerpos oscuros es así. Y siéndolo, afirmándose en ese territorio, confirma el hecho de que el valor, en poesía, vuela por encima de la tendencia, incluso del carácter más o menos innovador de un libro. Y mira que valoramos el riesgo, la necesaria innovación, la que hace andar.
Pero Juana Castro mira más hacia el fondo que hacia delante y es allí, allá dentro, donde nos prende y nos sorprende, donde nos toca. Por encima de la insistencia en ciertos metros está su música; más allá de la retórica y su intención significativa, está el silencio; muy por encima del yo, está el nosotros; muy por encima de una aparente claridad, está la multidireccionalidad del sentido, incluso la confusión en que puede dejarnos, enredadas en su propia confusión.
Parece transparente que en los poemas de Los cuerpos oscuros van tomando la voz distintos yoes y sin embargo creemos que esta afirmación sería imprecisa. Nos parece ver, más bien, una única voz que traduce a otras y transcribe sus bocas que a veces son túneles o grutas.