Ahora #Ropasucia goes international, ya que el Círculo de Poesía, encabezado por el poeta Mario Bojórquez (¿no lo conoces?, mira esto bajo tu propio riesgo) invitó a Jesús García Sánchez, cabeza de Visor, una de las editoriales más importantes de poesía en español al Encuentro Internacional de Poesía CDMX. Bojórquez lo presenta en su facebook de la siguiente manera: «La gente lo conoce como Chus Visor y es el más importante editor de poesía de la lengua española con más de mil títulos publicados en los últimos 40 años».
Chus Visor también ha sido jurado en muchos de los más renombrados premios de poesía de nuestra lengua, y es, ni más ni menos, quien hace poco declaró en una entrevista que la poesía escrita por mujeres en España no estaba a la altura de la escrita por hombres.
La nueva creación de #Ropasucia tiene lugar en el marco de este festival. Se trata de una pieza pensada a partir de la mesa en la que se entregará a Chus Visor la Medalla Ioannes Paulus Bressensis al mérito editorial, con un panel conformado por los poetas Luis García Montero, Fernando Valverde, Federico Díaz Granados, Marco Antonio Campos y Alí Calderón (ajá: ni una mujer).
A este Encuentro, mismo que financió la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México (la oficina de transparencia de dicha dependencia se negó a declarar cuánto dinero se había gastado en este festival), asistirán unos 47 escritores de los cinco continentes, de los cuales sólo 12 son mujeres. #Ropasucia no busca cuotas de género. Pero, ¿a poco hay tan pocas mujeres poetas que merezcan ser invitadas a un encuentro literario de esta índole?
Durante la primera instalación de #Ropasucia, las frases recopiladas en Twitter se bordaron en prendas de vestir y se expusieron en la Galería Libertad en Querétaro, una exposición auspiciada por la galería House of Gaga bajo el título «Todos los originales serán destruidos», que reunió piezas de arte conceptual realizadas por diversos poetas mexicanos. La idea era sacar a orear esas expresiones misóginas como quien saca sus trapitos sucios al sol. Porque luego se cree que en el mundo cultural ya todos somos bien igualitarios, ¿a poco no?
Parte de la pieza también consistió en graficar las cifras de hombres y mujeres que han ganado los premios nacionales de literatura más importantes. La diferencia en favor de los hombres es obscena: en el menos peor de los casos, hay 73 por ciento de varones contra 27 por ciento de mujeres; aunque en el Colegio Nacional, por ejemplo, las mujeres sólo representan el 3 por ciento ante un 97 por ciento de lugares ocupados por hombres.
En esta ocasión #Ropasucia se solidariza con los y las intelectuales y artistas que firmaron el Manifiesto en contra de la discriminación sexista en la poesía y, para reconocer el notable machismo de Chus, le dedica una linda pieza VIP y le dirige la siguiente carta:
Le dirigimos este reconocimiento junto con todo nuestro aprecio y reverencia.
El catálogo de la editorial a su cargo, una de las más importantes en español, y que diligentemente administra en nuestro beneficio, es una muestra prístina de lo que debe ser la «poesía masculina».
En México hay otros escritores que realizan una labor igual de importante que la suya, como el poeta Mario Bojórquez, quien le extendió la invitación para ser reconocido en nuestro país. Gracias a que vivimos inmersas en un sistema cultural donde destacan los autores multipremiados, conocemos muy bien las implicaciones que conlleva el trabajo de varones como ustedes.
Sus declaraciones sobre la supremacía de la poesía masculina son invaluables: nos dejan claro lo mucho que importa el prestigio consumado a partir de frases repetidas una y mil veces («el mejor poeta de su generación») y el peso de la competencia en el mercado editorial («ha vendido cientos de miles ejemplares»). Esa estrategia tan altamente civilizada, que consiste en demostraciones de fuerza y vigor en un ámbito de competencia, no es más que la sublimación de prácticas ancestrales que ponen en evidencia sus virtudes de gran hombre, y se hace merecedora, por lo tanto, de nuestro más expansivo y sincero encomio.
En la vida es hermoso tener ejemplos puros de cualquier cosa. Son didácticos e ilustrativos. Por eso también le estamos agradecidas. Su valoración de la «poesía masculina» por encima de la «poesía femenina» no sólo deja clara su elegante sordera, sino que manifiesta sus cualidades de comerciante. Pues, si en efecto es posible que nuestras sociedades hayan producido hasta el momento más poetas famosos hombres que mujeres, ¿por qué culpar a las sociedades? ¡Claro que no! Como todo buen vendedor, usted sabe muy bien que el cliente siempre tiene la razón: a las que hay que culpar es a las mujeres.
No sea modesto, don Chus: la situación que usted describe no es obra espontánea de la naturaleza, ha sido socialmente construida y perpetuada por hombres insignes, como usted. ¡Admita ese mérito!
Queremos contarle, querido Chus, que ha sido usted una gran inspiración para nosotras. Por eso, desde los tendederos de la #RopaSucia universal, le extendemos este lindo reconocimiento, que bordamos con nuestras manitas, ya que el bordado es la única escritura posible para las mujeres, claro. Se lo hicimos con todo el cariño y la admiración del mundo hispanoparlante e hispanolector. Esperamos que lo disfrute.
Con aprecio,
#Ropasucia
P.D. Dado que uno de sus criterios primordiales para valorar a los poetas es el número de ventas, le sugerimos considerar para su editorial la obra de ese eximio poeta guatemalteco que es Ricardo Arjona.